miércoles, 3 de octubre de 2007

Historias Verídicas de Personajes Inventados


Caminar por la ciudad me provoca apurar el paso, cruzar las calles casi corriendo y ganarle al semáforo para llegar a la próxima esquina antes de que aparezca la luz verde.
Hay días en los que no llevo prisa, sin embargo me vence la carrera secreta que juego con las señales urbanas, los autos, los peatones como yo e incluso con los cordones de la vereda.
Los veintisiete pasos que separan la lavandería de la entrada de mi edificio se convierten en la recta final y empujar la pesada puerta para entrar se asemeja a la sensación que imagino deben tener esos atletas que llegan a la meta y cortan la cinta con su propio cuerpo.

Mi cansancio se refresca con el aire acondicionado, pero aún no puedo evitar pensar en lo poco que falta para estar por fin en mi sillón tomando un té sin estas incómodas sandalias puestas.
Esperé el ascensor unos minutos.

Todo estaba muy silencioso hasta que el sonido que anuncia su llegada a planta baja rompió con la tranquilidad del lobby. Me desperté del letargo de mis pensamientos y me apuré a entrar antes de que las puertas se cierren.
A veces el ascensor trae algunas sorpresas dentro, un vecino nuevo, el chico de la inmobiliaria o el señor que reparte los impuestos. Hoy estaba vacío, ingresé mi número de piso y me detuve a mirar mi peinado en el espejo, chequear si tengo bien pintados los ojos y cómo calza mi tapado nuevo.

5 comentarios:

  1. "Mi flequillo es un desastre", pienso. Bajo del ascensor y al hacerlo pierdo una de las curitas que recubría la flamante ampolla de mi talón. La curita viaja hasta el noveno y se adhiere a la suela de mi vecina. Va camino hacia su primer día de trabajo, la curita va con ella. Yo me desparramo en el sillón y disfruto pensando que hoy es la última vez que pongo la alarma del reloj a las 5 de la mañana.

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  2. A mi también suele pasarme eso de ir caminando y pensar "¿Por qué mierda voy tan apurado?"
    Lo peor es que entro a caminar mas despacio y a las dos cuadras me doy cuenta que de nuevo estoy casi corriendo.

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  3. Las prisas matan y los zapatitos de cuero también.. eso te pasa por coqueta sarli

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  4. Que milanesa!...Es que cuando saludo me arremango los pelitos del sobaco y retuerzo las frases adosadas a un afiche copetón. Y si de caminar se trata, mejor estaría ser miembro honorario de las suelas mágicas de temperley... ellos sí que saben lo que es eso de andar meneando los zapatos por las cornisas, y ni se mosquean cuando ven un helicóptero haciendo abdominales en la iglesia oxidada de la esquina.
    Ahora, tarareo una excusa por no saber imaginarme empollando una sorpresita amigable para todos. Tengo frío en la nariz y no siento los tentáculos retráctiles que tengo en vez de dedos... Vos te imaginaste que estabas engraçada (em portugues)? ja! lo sabía! argumentaste toda la cordura en tu xilofón enclenque y ahora esperás indulgencia de las ratas.. pues las ratas son ratas y no saben nada de confianza. Así que... a llorar al campito choripan!

    yôn

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  5. Moto-ratones: Salchichas y rock ando roll !

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