viernes, 2 de mayo de 2008

Ocaso Tóxico


Mi mamá una vez me dijo que en las ciudades más contaminadas el atardecer es aún más lindo que en las más impolutas.
En ese momento dudé de la veracidad de su afirmación y hasta me reí de semejante ocurrencia. La contaminación y la belleza son dos conceptos imposible de relacionar, pensé.
Sin embargo y como siempre, mi mamá tenía razón.
No sé si "el más lindo", pero seguro el más llamativo y extraño atardecer lo vi en Buenos Aires el "peor día del humo" según TN.
La foto no es una prueba fiel, pero juro haber visto el sol tan fucsia como el pelo de Gwen Stefani.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar es gratis.