Hoy no me siento en mis cabales. Nada tiene que ver con mi estado de ánimo la muerte de Alfonsín, el precio de la carne, el comienzo de un nuevo mes e incluso desconozco el hecho de que esta temperatura tan agradable no me haya regalado una linda sensación otoñal.
Hoy no me hallo y consulto el horóscopo a ver si doy con alguna clave: “como tienes de tu parte los planetas de la suerte, el día tendrá un excelente comienzo. El resto depende de ti”, es la leyenda que puede leerse al lado del dibujo de los divertidos pececitos. Pienso que no soy muy afecta a los astros y minimizo la capacidad de su verdad remitiéndome al cuento de un profesor de la facultad que explicaba que el último en llegar al diario era el encargado de redactar el horóscopo del día a modo de castigo.
Si, mi día tuvo un excelente comienzo. Me desperté al lado del chico que me gusta, me bañé, llevé la ropa a lavar e incluso conseguí unas calcitas requete monas a la vuelta de casa. Pero no es eso. Depende de mi y no se qué hacer al respecto.
Un amigo siempre me dice que yo no soy de las que declaran “hoy estoy mal”, me lo planteo, pero no es eso: no estoy mal. Reconozco estar arrastrando una extraña sensación de sentirme lejos de casa y hambrienta de la familiaridad que me genera el estar cerca de mi mamá y hermanos, pero tampoco es que estoy sufriendo ningún tipo de desarraigo. Quizás sólo necesito descansar un poco de tanta desidia y relajarme en pos del destino.
Mañana es feriado y tengo todo un día para pensarlo. O no.
*N de la A: Esto lo escribí AYER.
Me encanto esa alusión a Juanchi!
ResponderEliminarCoks. Traquila.
ResponderEliminar(Agregale vos la n)
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