El arte llega a veces a límites insospechados que atentan con el mal gusto echando a perder el sentido común - el menos común de los sentidos-.
Dejando de lado los motivos religiosos, que en este caso no juegan, ni siquiera en su calidad estética podemos justificar el incluir a semejante figura en una obra.
http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=19333
Lamentable!...a ver si ahora salen los grupetes eso ultrareligiosos y conservadores a poner el grito en el cielo...
ResponderEliminarMe imagino al lefebvrista ese que rompió la muestra del España-Córdoba rompiendo todo mientras se agarra el huevo izquierdo.
ResponderEliminarMenem iba vestido de Rey Mago?
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