El buenhombre chequeó en su papel la dirección y seguido a la numeración que buscaba, se encontró con una rígida puerta dorada en la que incluso podía ver reflejado su desgastado rostro.
Luego del timbrazo, comenzó un ruido que aturdió sus sensibles audífonos, pero nada sucedía, la puerta seguía en su lugar y el picaporte igualmente inmóvil.
Ningún valet venía a recibirlo en la entrada para pedirle su
abrigo y ofrecerle un café.
Sólo un pasillo frío y de baldosas baratas compradas por cantidad y al costo y allá en el fondo, algo así como un ascensor que más bien parecía una heladera.
El señor trabajosamente subió al elevador, logró cerrar todas las cortinillas que le parecieron miles y presionó el botón que lo llevaría al piso correspondiente que, para cerciorarse, hubo también de verificar en el papel al cual estaba aferrado.
Sintió la sensación de gravedad mientras iba elevándose y el vértigo hizo tambalear su sombrero.
Una vez dentro del edificio, el buenhombre exclamó:
“Puertas… ¡puertas eran las de antes!”
Luego del timbrazo, comenzó un ruido que aturdió sus sensibles audífonos, pero nada sucedía, la puerta seguía en su lugar y el picaporte igualmente inmóvil.
Ningún valet venía a recibirlo en la entrada para pedirle su
abrigo y ofrecerle un café.Sólo un pasillo frío y de baldosas baratas compradas por cantidad y al costo y allá en el fondo, algo así como un ascensor que más bien parecía una heladera.
El señor trabajosamente subió al elevador, logró cerrar todas las cortinillas que le parecieron miles y presionó el botón que lo llevaría al piso correspondiente que, para cerciorarse, hubo también de verificar en el papel al cual estaba aferrado.
Sintió la sensación de gravedad mientras iba elevándose y el vértigo hizo tambalear su sombrero.
Una vez dentro del edificio, el buenhombre exclamó:
“Puertas… ¡puertas eran las de antes!”
Coco: estás mal de la cabeza...y por eso tu blog me encantaaa! jajaja.
ResponderEliminarUn beso grande nena, y gracias por otro riquísimo vaso de limonada!
Agustina Aquilano*
¿quién es? Es alguien, hay que adivinar, cuánto hay?
ResponderEliminarAy Cocó escribo más en tu blog que en el mío ... y eso que yo tengo esas notas de cinco cuadras.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAgus, ay... lo de la cabeza, creo que fue alguna contusión que tuve en la infancia y que no recuerdo porque ya asumí como tal esos deslices de los que soy víctima sin poder defenderme!!
ResponderEliminarestas en mi top five, por lo tanto también te leo, lo tuyo es más bien de balonpié y me re cabe Taiere seee...
¿Quién es? -Soy yo.
ResponderEliminar¿Qué vienes a buscar? -A tí.
Quién sos misterioso _ ?? no sos astro nacho entonces !! ohh tamaña confusión !!
QUIÉN EEEES?
mirá que te atiendo por la ventana de la cocina y no te abro la puerta eh
"comentario suprimido"?? era uno mío, no se asusten, fue solo autocensura. tuve un error de ortografía y no pude soportarlo cuando lo leí.
ResponderEliminarNo sé, no termino de creerte. Te defendiste antes que te ataquen: nalgas de paja.
ResponderEliminarSeguro que era el carnicero ese que te fia la aguja parrillera.
Cocó ... soy yo Agos, pero no sé, nunca pongo mi nombre. A ver ahora lo pongo ...
ResponderEliminarOHHHH, no te te digo que soy idiota!!!!! Bue...
ResponderEliminarAHHH... puertas eran las de antes!!! y claro.... más que nada las del infierno, que ahora son exclusivas para los demonios. Antes, en mi época, cualquiera que tuviese una verdadera necesidad y estuviese bajo la protección de algún Dios (en algunos casos con el sólo hecho de ser Héroe-semidios bastaba como único requisito) podía descender a las terribles oscuridades de Hades maldito, aqueronte fulminante, circulos y circulos de maldiciones, para -por ejemplo- rescatar alguna esposa perdida o aclarar asuntos con enemigos abatidos en la arena del campo de batalla.
ResponderEliminarLas puertas de la ciudad citiada durante años de guerras, muertes, lides y retos personales que se definían por la insoportable intromición de dioses chusmas, celosos y envidiosos; se abrían con sólo fabricar un caballo gigante de madera, que divertido!!y hasta me llegó una vez el comentario de que en una región del medio oriente se habrían con sólo decir:"abrete sésamo" jaja, "abrete sésamo"! que habrán querido significar con eso!
Pero la cuestión es que puertas eran las de antes, en especial la de los campos eliseos que se abrieron sin que yo hubiese hecho nada para vivir entre los dioses; sólo por conocer alguna que otra persona importante... pero viste, los contactos son así... te abren las puertas de todo sin esfuerzo alguno
jonaslo de macedonia
suerte la tuya, Semi-Dios-alabado-sea-John, que se te abrían las puertas tan fácilmente sino, miralo al pobre Luchiano que tenía que atravesar peligrosos obstáculos para entrar a scanner
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